¿Y si nos aumentamos el salario nosotros mismos?
¿Sabe usted maestro que puede recibir un aumento de salario
sin pedírselo a nadie?
Bueno, en realidad no me refiero exactamente al salario
monetario, sino a otro tipo de salario que está más relacionado al clima
institucional que a los planes económicos del gobierno.
Pues partimos de la visión de que si vamos a vivir y
convivir tantos años en un mismo centro laboral, entonces lo mejor que podemos
hacer de ese lugar es un sitio idóneo donde estemos a gusto, haya confianza,
armonía y cordialidad entre todos sus miembros. No pienso estar amargado toda
mi vida como los colegas que llevan años de nombrados y sólo están esperando
cumplir su tiempo de servicio para jubilarse, que valgan verdades y con todo el
respeto que se merecen los colegas más antiguos, quienes son los pilares de nuestra
institución, es cierto.
Entonces, ¿podemos incrementarnos el salario? Pues sí. Y me
refiero al salario emocional. A ese tipo de salario que se ofrece en las
organizaciones que busca la felicidad de sus miembros, en la que se pueda
compaginar y conciliar la vida profesional y personal de la forma más cómoda posible
para cada uno de los integrantes de la institución educativa. ¿Está relacionado
con el clima institucional? Estrechamente relacionado, colegas. Y somos
nosotros los únicos responsables de construir un ambiente agradable en nuestra
institución educativa, o como también, destruirlo. Pero pensemos en lo positivo
de esto. Fíjese en los beneficios que nos alcanzan:
- Aumento de la productividad, en nuestro caso, mejores aprendizajes en los estudiantes.
- Como consecuencia de lo anterior, incremento de los índices de mejora de los estudiantes y por lo tanto, la efectividad de la enseñanza de los maestros.
- Mayor y mejor trabajo de los equipos.
- Aumento del compromiso de todos los miembros con la institución educativa.
- Reconocimiento de la labor realizada por todos los miembros, lo cual se refleja, nuevamente en el compromiso de todos, por todos y entre todos.
Entonces, maestros ¿estarían dispuestos a darse un aumento
de salario?
Fuente:
Martín Sanjuan, Laura (2007) ¿Qué es el salario emocional?
Recuperado el 30 de octubre de 2018 de:
https://as.com/deporteyvida/2017/04/11/portada/1491877364_252034.html
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